Crisis permanentes


Dicen algunos titulares de los medios cubanos que «volverá la estabilidad a las farmacias de Cuba». El propio anuncio descubre la «inestabilidad» reiterada del abastecimiento de medicamentos en el país y la «estabilidad» permanente de las carencias, que es el estadio natural de los totalitarismos de izquierda. Llamarlo de otra forma es un eufemismo para edulcorar un problema inherente a esos gobiernos dictatoriales: la escasez.

Expresan también que el problema se estabilizará —volverá a su recurrente inestabilidad— «paulatinamente» en las farmacias. O sea, que a pesar de las necesidades de la población y de las molestias que ocasiona el déficit cíclico, resolverán el asunto «despacito»; es decir, con indolencia. Otro mal que caracteriza a este tipo de sistemas: discursos kilométricos de cuánto les interesa la gente, pero en la práctica muchas veces demuestran lo contrario. Rápidos y furiosos para mantener el poder, saturar a los medios con justificaciones y lentos para diseñar y ejecutar proyectos que realmente satisfagan las necesidades de la población.

Sostienen que el crac de los fármacos se debe a ‘la falta de financiamiento para pagar a los proveedores’; y ¿quién o quiénes son los que tienen los fondos para ocuparse de esa operación? Es el gobierno cubano con su caciquismo político que impera en Cuba desde 1959 y su excesivo centralismo común a estos regímenes dictatoriales, el que dispone de los recursos y por tanto, es el capacitado para pagarles a los suministradores.

Ya en marzo de este 2017 tuvimos otra depresión humanitaria de salud y a esa le antecedieron otras. En ese aspecto las autoridades son reincidentes sin intención de rehabilitación. Si no fuera porque este es un renglón vital para la calidad de vida de la población, dejaría de ser noticia. Otra cuerda a pulsar es la doble moneda existente en Cuba que enrarece o dificulta las transacciones financieras. Tras muchas promesas del gobierno, ¿por qué se mantiene esa dualidad monetaria? ¿Por qué en Venezuela también tienen crisis de medicamentos —y alimentos— si allí no existe, como en Cuba, la doble moneda? De implementarse la criptomoneda (¿o cleptomoneda?) en el país sudamericano como está previsto, estarán repitiendo a conciencia los mismos errores que el gobierno antidemocrático de la mayor de las Antillas.

Si revolución significa cambio, pero en el sentido positivo de progreso, entonces, cuando los cambios establecidos en Cuba hace casi cincuenta y nueve años han perjudicado y atrasado al país y a la sociedad en sentido general, es hora de que la clase política del gobierno se replantee una reestructuración del modelo caduco e improductivo actual. Evidentemente, eso será posible con nuevas mentalidades o líderes que le devuelvan a la sociedad sus libertades confiscadas y que erradiquen las restricciones que les impide a los ciudadanos aumentar su riqueza. Quizás entonces, pueblo y gobierno comencemos el largo, productivo y alentador proceso de recuperación; que será un paso muy importante para que la sociedad pueda desarrollar plenamente sus iniciativas y capacidades. Ese sería el inicio de la lucha definitiva contra los bloqueos y las crisis permanentes de los totalitarismos de izquierda.

Acerca de Rodney León Rodríguez

Contribuyo con mi compromiso político y mi accionar al pluralismo, a la democratización y a la modernización de Cuba.
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2 respuestas a Crisis permanentes

  1. Eli Strong dijo:

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  2. Jorge Valmaña dijo:

    Crisis de casi todo, menos de control excesivo, vigilancia a su pueblo y represión a todo el que piense diferente. Eso es el sistema de los delincuentes de la izquierda totalitaria. Decir que son comunistas o socialistas es darles el valor que no tienen. Las ideologías solo son el instrumento o la justificación para satisfacer sus ambiciones de someter a las sociedades y violarles sus derechos.

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